HVOF
Hipersónico

El HVOF actúa mezclando combustible y oxígeno, que es alimentado en una cámara de combustión e inflamado de forma controlada. El gas resultante tiene temperatura y presión extremadamente altas de hasta 3.000 °C, que son proyectadas a través de una boquilla a velocidades supersónicas. El polvo entonces es inyectado en una posición específica en el flujo de gas de alta velocidad, y se funde parcialmente, formando el llamado “melt” (aglomeración de partículas fundidas o semifundidas).

El flujo de gas caliente y el polvo semifundido son entonces propulsados contra la superficie a recubrir. El denso recubrimiento resultante tiene baja porosidad (<1%), alta adherencia (>10.000psi) y baja cantidad de óxidos, proporcionando muchos beneficios, como resistencia a la corrosión y al desgaste. Usualmente aplicamos capas de hasta 300 µm de espesor.

Este proceso es el único que produce capas a la base de carburos y boruros, y otras capas altamente duras con elementos como níquel, cobalto y aleaciones níquel-cromo.